Fitosanitarios

Las plagas son organismos nocivos (vegetal, animal o agentes patógenos) para los vegetales o productos vegetales.

Los productos fitosanitarios son aquellos productos destinados a proteger los vegetales y productos vegetales contra las plagas y evitar la acción de estas, mejorar la conservación de los productos vegetales, destruir los vegetales indeseables o partes de vegetales, o influir en el proceso vital de los mismos de forma distinta a como actúan los nutrientes.

Existe una amplia gama de productos fitosanitarios para el control de las plagas encaminados a evitar su propagación, reducir su población o sus efectos o a conseguir su erradicación.

En función de la plaga que se desee controlar existen productos fitosanitarios que actúan sobre los mismos, su utilización se debe realizar siempre siguiendo las condiciones de uso autorizadas o Buenas Prácticas Fitosanitarias. Solamente se pueden utilizar aquellos productos fitosanitarios que hayan sido previamente autorizados para el control de la plaga que deseamos combatir y se adecuen a nuestra condición de usuario de los mismos.

En el Registro Oficial de Productos y Material Fitosanitario adscrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se mantiene actualizada la información relativa a los medios de defensa fitosanitaria legalmente utilizables en España, de los usos posibles, de las características y condiciones que limitan su utilización y de los requisitos que determinan las Buenas Práctica Fitosanitarias.

Asimismo, las etiquetas de los productos contienen información suficiente sobre la plaga que controlan, su forma de aplicación y las medidas de seguridad que se deben seguir para salvaguardar la seguridad de las personas, animales y el medioambiente.

En función de las plagas que se deseen controlar los productos fitosanitarios se clasifican en herbicidas, insecticidas, fungicidas, acaricidas, molusquicidas, nematicidas, etc.

Las empresas asociadas a la APJ están realizando en la actualidad un importante esfuerzo en la búsqueda de productos destinados a los jardines y huertas particulares para la utilización por personas no profesionales (jardineros aficionados, pequeña huerta) mediante el desarrollo de productos que presentan, entre otras, las siguientes características:

  1. Envases en pequeño tamaño con cantidades de productos adecuadas intentando evitar excedentes para el almacenamiento.
  2. Diseño de envases que la limitan al mínimo la manipulación de producto y nuevos sistemas de protección y seguridad contra derrames que además facilitan la mayoría de casos la aplicación directa del producto.
  3. Eficaces para el control de las plagas
  4. Fácil utilización por usuarios no profesionales
  5. Seguros con instrucciones claras y precisas de utilización para el uso no profesional
  6. Tendencia a productos de aplicación directa
  7. Riesgo toxicológico limitado
  8. Respetuosos con el Medio Ambiente buscando reducir al mínimo del impacto ambiental
  9. Eliminación sencilla de los envases

En la gama de productos para los profesionales de la jardinería, el conjunto de empresas asociadas a la APJ ofrecen productos fitosanitarios eficaces en envases de mayor tamaño destinados a su uso en áreas verdes, recintos deportivos, parques y jardines públicos, arbolado viario y decorativo del jardín, etc.

Fertilizantes o abonos

Se define como abono o fertilizante al material cuya  función principal es proporcionar elementos nutrientes  a las plantas. Los nutrientes pueden ser de tipo  primarios (N, P, K), secundarios (Ca, Mg, Na, S) y  micronutrientes.
Las empresas asociadas a la APJ ofrecen una gran  variedad de abonos para la jardinería, las plantas de  interior y la huerta familiar dentro de los diferentes  tipos de abonos que se ofrecen encontramos los siguientes:

Abono inorgánico: abono cuyos nutrientes declarados se presentan en forma mineral, obtenida mediante extracción o mediante procedimientos industriales de carácter físico o químico.

Abono simple: abono nitrogenado, fosfatado o potásico con un contenido declarable de un único nutriente principal.

Abono compuesto: abono obtenido químicamente o por mezcla, o por una combinación de ambos, con un contenido declarable de al menos dos de los nutrientes principales.

Abono complejo: abono compuesto obtenido mediante reacción química, mediante solución o en estado sólido mediante granulación y con un contenido declarable de al menos dos nutrientes principales. En su estado sólido cada gránulo contiene todos los nutrientes en su composición declarada.

Abono de mezcla: abono obtenido mediante la mezcla en seco de varios abonos, sin reacción química.

Abono foliar: abono indicado para aplicación a las hojas de un cultivo y absorción foliar del nutriente.

Abono líquido: abono en suspensión o solución.

Abono en solución: abono líquido sin partículas sólidas.

Abono en suspensión: abono en dos fases cuyas partículas sólidas son mantenidas en suspensión en la fase líquida.

Todos ellos en formatos de pequeño y grandes envases destinados a los no profesionales y profesionales y presentados de forma líquida o sólida (granulados, varitas, etc.) en función de las necesidades de los usuarios.

Sustratos, medios o soportes de cultivo

Los sustratos, medios o soportes de cultivos son los materiales distintos a los suelos “in situ” en los que se cultivan la plantas, sirven de soporte físico y deben permitir un adecuado suministro de agua, aire y nutrientes a las mismas, requiriendo un adecuada selección de los materiales en función de lo que se desee cultivar o para mejorar las condiciones de los suelos.

Existen una gran diversidad de sustratos o componentes de sustratos de cultivo la mayoría de ellos de origen natural como las arcillas, arenas o turbas, residuos de origen marino fundamentalmente algas, o productos y subproductos de origen agrícola, forestal, animal y de la industria agroalimentaria, estos últimos fundamentalmente en forma de humus o compost.

Las empresas asociadas a la APJ ofrecen una diversa cantidad de sustratos, medios o soportes de cultivo destinados al cultivo de diferentes tipos de céspedes, plantas ornamentales, plantas de interior, semilleros o mejorar la estructura física y químicas del suelo en plantas ya establecidas, en función de cada tipo de cultivo.

Sanidad ambiental y doméstica

Los productos destinados a la Sanidad Ambiental y Doméstica pertenecen al grupo de productos denominados genéricamente biocidas.

Se denominan biocidas a aquellos productos destinados a destruir, contrarrestar, neutralizar, impedir la acción o ejercer un control de otro tipo sobre cualquier organismo nocivo por medios químicos o biológicos.

En este contexto los organismos nocivos son todos aquellos organismos cuya presencia sea indeseable o que tenga un efecto dañino sobre el ser humano, sus actividades o los productos que utiliza o produce o sobre los animales o el medio ambiente.

Como se desprende de las definiciones la cantidad de productos biocidas es bastante amplia e incluye desde productos para la higiene animal o humana hasta los conservantes de películas.

Los miembros de la APJ fabrican fundamentalmente aquellos grupos de productos destinados al control de organismos nocivos en las viviendas y de utilización por usuarios profesionales y no profesionales, dentro de los grupos de productos encontramos:

  • Insecticidas, acaricidas, y productos para controlar otros artrópodos.
  • Rodenticidas.
  • Molusquicidas
  • Repelentes y atrayentes.

Los productos que los usuarios adquieren dentro de estos diferentes grupos de productos se encuentran a modo de ejemplo:

  • Productos para el control de avispas, moscas, mosquitos y cucarachas.
  • Antihormigas
  • Cebos para ratas y ratones
  • Antilimacos
  • Repelentes y atrayentes de diferentes tipos.
  • Trampas

Semillas

Los miembros de la APJ tienen en el mercado una gran variedad de semillas de céspedes, plantas ornamentales y para la huerta de una gran calidad.

Sin embargo, son las semillas de céspedes las más comercializadas por nuestros asociados y en la que mantienen una gran presencia en el mercado nacional.

Las semillas de céspedes pueden ser de diferentes especies de gramíneas o mezclas de gramíneas con otras plantas tapizantes, en función de las necesidades o gusto de los usuarios.

A pesar de existir miles de gramíneas solamente unas cuantas especies de gramíneas son utilizadas para el cultivo de los céspedes, sin embargo de estas pocas se han obtenido y se siguen obteniendo muchas variedades año tras año con características propias que las diferencian del resto de las variedades.

En función de las condiciones climáticas se dividen en especies de clima templado y frío (más resistentes a las heladas) o de clima cálido (más de adecuadas para las zonas mediterráneas.

Las condiciones, tipo de suelo, así como la resistenciadel césped a la sequía, las plagas y al paso de las personas, son también factores importantes al momento de determinar el mejor césped a seleccionar en cada caso, tanto como variedades únicas, mezclas de ellas o en mezcla con otras especies tapizantes.

En los puntos de venta de nuestras empresas asociadas os indicarán la especie, variedades o sus mezclas que mejor se adecuen a las condiciones climáticas y de suelo de su localidad.

Otros productos

Existen otros tipos de productos que las empresas que componen la APJ ponen a disposición de los usuarios profesionales y no profesionales dentro de los que encontramos, entre otras:

  • Abrillantadores y embellecedores de plantas
  • Hormonas de enrraizamiento
  • Estimuladotes de crecimiento de las raíces
  • Azuladores de hortensias
  • Conservantes de flor cortada
  • Una amplia gama de elementos decorativos para el jardín y áreas verdes.